miércoles, 28 de enero de 2009

Otros Textos - El Poeta sin palabras

Y entonces...ella se volvió para marcharse. Cuando él abrió la boca para implorarle que no se fuera, no salieron palabras, ni un sonido. Salieron de entre sus labios una mariposa, un zapatero y una libelula. Cuando ella cerró la puerta tras de sí, entre lágrimas, el poeta lamentó su incapacidad para expresarse sin adornarse con epitetos y metáforas...

(Marzo 2004)

lunes, 26 de enero de 2009

Capítulo 1 - La llegada

El principio es la mitad del todo.

Pitágoras de Samos (582 AC-497 AC) Filósofo y matemático
griego.

El pórtico del majestuoso edificio que daba acceso a las instalaciones de la academia abría por primera vez en varios meses. La expectación se sentía en el ambiente mientras una hilera de alumnos, profesores y padres de alumnos lo atravesaba, ansiosos de empezar el nuevo curso. Entre ellos, sin destacar demasiado, un joven que recién había alcanzado la mayoría de edad entraba por primera vez a la que confiaba sería su casa durante los próximos meses. Ante él se alzaba el enorme Hall que había deseado pisar desde que tenía uso de razón. Por fin había sido admitido en la Escuela Superior de mejor reputación del país.

Ahí, confiaba en que empezara su aventura, tanto académica como personal. Podría refinar las habilidades que desde generaciones habían existido en los varones de su familia y que habían pasado de padre a hijo durante siglos. Mientras su retina se llenaba de las nuevas imágenes y colores su mente no pudo evitar llenarse con imágenes de su padre...

Su padre, un hombre algre pero egoista que ignoró desde pequeño su legado, condenándole a él también a perder todo lo que había caracterizado a su familia desde que se fundó. Si por el fuera, las habilidades de la familia se perderían para siempre en el olvido. Afortunadamente su abuelo, antes de morir, le inició en el arte de la magia y la invocación y, en su 12 cumpleaños, le regaló su primera flauta de invocación. Una pequeña flauta hecha de una madera muy humilde pero suficiente como para rasgar el tejido que separa las dimensiones y traer a través de ellas criaturas. De momento, su habilidad de invocación se limitaba a la convocación de Pylar, un pequeño moguri que le acompañaba en momentos de necesidad. No solo en batallas, si no que también le servía de apoyo emocional. A pesar de su aspecto frágil e inocente nunca había sido incapaz de hacer ninguna de las dos cosas .Inmerso en sus pensamientos comenzó a subir las escaleras que, sin saberlo, le llevaban directas a encontrarse con su destino...

¿Cómo crees que debería llamarse el protagonista de la historia?

¿Qué ángulo crees que debe tener la historia? (Ver encuesta)

- Serio

- Aventuras

- Romántico

- Comedia (Especifica el tipo)

- Político

¿Qué nombre le pondrías a la academia?